Los proyectos de Universidad Pública en el Barrio en todo el territorio de las provincias de Río Negro y Neuquén se pondrán en marcha con recursos propios. Los fondos se distribuirán de manera equitativa entre las 17 unidades académicas y la administración central, apuntando a una federalización de los recursos y de los proyectos. “Buscamos que las unidades académicas más pequeñas como los asentamientos de San Martín de los Andes y Zapala o la Escuela de Ciencias del Mar de San Antonio Oeste estén en un pie de igualdad en la distribución de recursos, como una manera de apuntalar su crecimiento”, expresó el Secretario de Extensión, Mg. Gustavo Ferreyra.
La convocatoria se oficializó por unanimidad del Consejo de Extensión, y cada unidad académica será la responsable de trazar las líneas para la formulación de proyectos, considerados estratégicos, en la coyuntura por la que atraviesa la Argentina. Pese a la grave crisis presupuestaria por la que atraviesa la Universidad, se decidió sostener la convocatoria y trabajar, junto a las comunidades, problemas urgentes.
“La Universidad Pública en el Barrio es una iniciativa que desde su origen se orienta a consolidar y profundizar los vínculos con toda la Norpatagonia, en interacción con las comunidades y sus instituciones. Somos quienes convivimos en la extensión del territorio y buscamos ser partícipe de la tarea común cotidiana de vivir mejor, atendiendo intereses, inquietudes y necesidades que se manifiestan como propuestas desde y hacia la Universidad”, se planteó en el lanzamiento de la convocatoria.
Esta convocatoria llega de la mano de la digitalización del proceso de presentación de proyectos, a partir de un programa desarrollado por becarios de la Facultad de Informática, que coordina el Lic. Pablo Kogan. También hay innovaciones en el marco normativo, como la posibilidad de incorporar como codirectores de los proyectos a graduados, no docentes, estudiantes avanzados o miembros de organizaciones de la comunidad que actúan como contrapartes de los proyectos.